Eres tu quien da valor
y sentido a mi simiente,
al ver crecer una flor
nueve meses en tu vientre.
La vida, a veces extraña
yo no la se comprender,
y al ser tu quien me acompaña
se me hacer fácil de hacer,
mi corazón, mi cabaña,
mi bendición, tu, mi mujer,
mi cristal ya no se empaña
dejándose ver mi ser,
ahora riego mi jardín
igual que lo hacía ayer,
mas con una diferencia
una nueva flor que ver,
espero con impaciencia
a nuestro pequeño Uriel.
Adán Casado