No soy para ti
ni para nadie,
a veces no se si soy
siquiera se, si me pertenezco.
El umbral entre mi espíritu y yo,
cada vez es más estrecho
eso me oprime y me libera.
Ajeno a todo esto
hay otra fuente de conocimiento
a la que a veces accedo
casi sin percatarme,
a veces me pregunto por qué,
tan solo soy un individuo normal,
algo adornado, si,
energéticas influencias dentro de mi,
pintorescas experiencias en derredor.
En el momento que me di cuenta de todo
saltó la chispa de lo que de verdad soy,
quizás no haya una palabra para definirme
con estas letras,
dejando de lado la inspiración, la expiración y la conspiración
ahora soy sin ser
y no soy siendo.
Adán Casado