Una de las principales preocupaciones de los padres cuando tienen un bebé es proporcionarle una cuna lo suficientemente cómoda y segura. Y es una preocupación muy lógica ya que un recién nacido puede llegar a dormir hasta 20 horas al día durante sus primeros meses de vida. Si un mal colchón puede afectar seriamente a la salud de una persona adulta, que no suele pasar más de 8 horas al día sobre él, no es difícil imaginar los problemas que puede acarrear a un bebé una cuna mal elegida. Conoce carritosbaratos.com si quieres estar al tanto de los mejores modelos de cunas, así como de sillas de paseo y de coche, carritos, tronas y muchos otros artículos para bebés.
Consejos para elegir una cuna perfecta
Cuando se elige una una siempre hay que primar la seguridad sobre cualquier otro aspecto. Aunque se pueden escoger cunas que son auténticas obras de artesanía, o recuerdos familiares que han pasado de generación en generación, lo más aconsejable es elegir un modelo que cumpla con la normativa europea de seguridad, una garantía de que la camita ha pasado por todos los controles pertinentes.
Una vez cumplido este requisito es el momento de elegir el modelo que más se adapte a las necesidades de tu bebé. Veamos algunos de los aspectos en los que debes fijarte al escoger una cuna.
Barandilla móvil o fija
En el mercado puedes encontrar cunas de ambos tipos. Las cunas con barandillas móviles son modelos más cómodos para los padres ya que les permite subirla y bajarla con toda comodidad.
Sin embargo, cuando se elige este tipo de cuna hay que estar muy atento a que sea de calidad y a que el cierre sea absolutamente seguro. De no ser así, se corre el riesgo de que se rompa y de que el bebé se caiga. Los modelos con doble cierre suelen ser más seguros.
Separación entre barrotes
No es nada raro que los bebés quieran emular a los protagonistas de “La gran evasión” y fugarse de la cuna (y, cuando ya sean más mayorcitos, del corralito). Como todavía son demasiado chiquitines para cavar un túnel, lo habitual es que lo intenten a través de los barrotes, introduciendo sus cabecitas.
Para que no se queden atrapados (ni culminen con éxito su intento de fuga) la distancia entre los barrotes debe ser de entre 4,5 y 6,5 centímetros.
Altura de la cuna
El otro método de fuga que es muy probable que intente tu bebé es el de “saltar el muro”. Por ese motivo hay que ponerle la cosa imposible. Con una altura de 60 centímetros, como mínimo, el pequeño no tendrá ninguna posibilidad de saltar por encima y hacerse daño.
Sin materiales tóxicos
Todos los materiales de los que se componga la cuna que elijas deben estar libres de cualquier elemento tóxico en pinturas o barnices. Cuidado con intentar embellecer la cuna pintándola tú mismo. Infórmate bien de los materiales que puedes utilizar.
Recuerda que, además de intentar fugarse, lo que más le gusta a un bebé es llevarse a la boca todo cuanto encuentra (por lo que debes tener mucha precaución también con los accesorios y juegos que introduzcas en la cunita).
Estos son los principales aspectos que debes tener en cuenta antes de optar por un modelo de cuna u otro. A partir de estos, cuanto mayor sea su calidad, mayor será la comodidad del pequeño. Y también la tuya.
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