Construir un buen currículum es, posiblemente, la parte más importante a la hora de comenzar una búsqueda laboral. Se trata nada más y nada menos que de nuestra carta de presentación y nuestro primer contacto con el empresario o trabajador de recursos humanos de la empresa. Por este motivo, cada palabra que utilicemos es importante.
Los adjetivos calificativos son fundamentales, ya que nos ayudan a describir cosas. Ya sea nuestra personalidad, nuestra manera de trabajar y resolver e incluso la manera de desenvolvernos y conectar con otras personas.
Es clave que dediques un poco de tiempo a escribir una lista de adjetivos sólida que puedas utilizar en tu currículum. Es una tarea que no debes tomar a la ligera, ya que un buen listado te permitirá enfocar mejor el resto de la información que vayas a incluir.
Si no sabes por dónde comenzar, una buena idea es recordar experiencias laborales o profesionales en las que hayas necesitado algo más que tus conocimientos académicos para resolver una determinada situación.
Piensa en eso que te hace diferente y valioso para el puesto al que te postulas. Utiliza los adjetivos calificativos positivos que mejor te describan, pero que a la vez refuercen y resalten tus experiencias. Pregúntate por qué el reclutador debería escogerte a ti, por sobre el resto de los candidatos. ¿Qué tienes para aportar que te hace especial?
Otra buena opción es pedirle a amigos, familiares o compañeros de trabajo que realicen un listado de tus cualidades. Contrasta esta lista con la que tú elabores para obtener una visión más objetiva y realista de tus puntos fuertes y tus puntos débiles.

Es importante que no te pongas a inventar. Tarde o temprano deberás poner a prueba y demostrar que posees las habilidades y cualidades que aseguraste tener en tu currículum. Lo mejor es ser sincero y solo incluir aquellos adjetivos que de verdad te describan. Y sobre todo, aquellos que puedas respaldar con acciones y hechos.
Entiendo que puede ser tentador armar un listado enorme de adjetivos increíbles, endiosando para dar la imagen de ser el empleado perfecto. Lamento decirte que esto suele ser contraproducente. Demasiados elogios posiblemente generarán desconfianza en el reclutador.
Piensa en los adjetivos como una herramienta que te permitirá resaltar tus aptitudes, destacar tus habilidades y tu experiencia. Escoge aquellos que describan tu personalidad y tu carácter. Las empresas no solo necesitan saber que eres apto para un trabajo, también quieren conocer tu personalidad y saber si es viable o no que encajes en el ambiente laboral.
Evita utilizar adjetivos genéricos que no reflejen tu personalidad. Los reclutadores dedican muchas horas a evaluar cientos de currículums, posiblemente estén hartos de leer las mismas palabras una y otra vez.
Ninguno de nosotros es perfecto, pero siempre se puede decir lo mismo con otras palabras. Utiliza adjetivos positivos para describirte en cada oportunidad que se te presente, para hablar sobre tu perfil profesional, tus habilidades y tu actividad laboral.
Tener a mano un buen listado de adjetivos que te definen, te ayudará a crear la mejor versión de tu currículum. Ten por seguro que con un buen curriculum, siempre estaras mejor porsicionado en las busquedas laborales.